El impuesto sobre la renta es un impuesto directo, esto quiere decir que su objetivo es gravar las ganancias o utilidades que generan los contribuyentes, debido a su naturaleza el impuesto sobre la renta es un impuesto de carácter anual, sin embargo se genera la obligación de efectuar pagos provisionales al mismo.
Para el año 2018 la ley contempla una tasa del 30% para el impuesto sobre la renta de las personas morales, esta tasa se aplica a la base gravable que la cual es el resultado de restar a los ingresos gravados obtenidos por el contribuyente las deducciones autorizadas en las cuales haya incurrido, esta es la dinámica de la determinación del impuesto anual, finalmente al impuesto determinado se le disminuye el monto de los pagos provisionales realizados durante el ejercicio.
La dinámica de cálculo de los pagos provisionales se genera mediante la determinación de un coeficiente de utilidad el cual consiste en el factor de utilidad del ejercicio inmediato anterior, para los pagos provisionales el ingreso gravado se multiplica por el coeficiente de utilidad y al resultado se aplica la tasa del 30%, como podemos notar para los pagos provisionales del impuesto sobre la renta en las personas morales no se aplican deducciones se aplica una aproximación a la utilidad del ejercicio mediante el uso del coeficiente de utilidad.
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